El papel de aluminio está presente en la mayoría de las cocinas debido a sus múltiples usos. Es una herramienta ideal para cocinar, ya que es resistente a las altas temperaturas, se utiliza para envolver alimentos antes de congelarlos, así como para proteger los sándwiches o para hornear los alimentos de manera uniforme en el horno. No olvidemos que en muchas cocinas se utiliza para evitar que los alimentos se peguen a las rejillas o bandejas, lo que facilita la limpieza posterior de los utensilios de cocina.
Sin embargo, su amplio uso no significa que todo el mundo sepa cómo utilizarlo correctamente, ya que muchas personas no saben distinguir las dos caras del producto: la mate y la brillante. Una de estas caras debe estar en contacto con los alimentos y la otra no. Al menos, eso es lo que piensan muchos, pero ¿es realmente así?
¿Qué cara del papel de aluminio se debe utilizar para envolver alimentos?
El papel de aluminio tiene dos caras muy diferentes entre sí, pero la mayoría de la gente las utiliza sin distinción. Se suele considerar que para envolver alimentos se debe utilizar la cara brillante, pero en realidad no hay una diferencia significativa en la eficacia del almacenamiento de los alimentos, ya que ambas caras tienen la misma función aislante y protectora.
La diferencia entre las caras del papel de aluminio se debe al proceso de fabricación, en el que se prensa en dos capas para que no se rompa. Una cara es más brillante debido al contacto con los rodillos de la máquina, mientras que la otra permanece mate. Por lo tanto, la eficacia del papel de aluminio es la misma independientemente de la cara que se utilice.
Por lo tanto, ambos lados del papel de aluminio son igualmente eficaces para almacenar alimentos. Sin embargo, al cocinar u hornear, algunos expertos recomiendan colocar el lado brillante hacia adentro para que refleje mejor el calor.
